Abogada – Política – Diputada Nacional

APUNTES DESDE AUSTRALIA

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Brisbane es la capital del estado de Queensland en este país. Aquí, en la Universidad Tecnológica del estado, comenzamos el Programa de capacitación para el fortalecimiento de las instituciones democráticas y las estrategias para promover la participación de la comunidad.

Por ahora, las clases que recibimos tienen que ver con un relato histórico sobre el país. Luego avanzamos sobre el funcionamiento del sistema electoral y también visitamos la Comisión Electoral, de la que se dice cuenta con un prestigio y una confiabilidad absolutamente arraigada, pero quiero volver ahora al repaso histórico que tuvimos esta mañana.

Parece mentira pero con un relato sencillo, plagado de ejemplos familiares, pusieron sobre nuestros ojos los datos de identidad de este pueblo.

Michel pertenece a una cuarta generación de hijos australianos que recién cursó estudios universitarios, descendiendo de una familia británica que llegara en un buque ballenero allá x el 1860.
Aquí anoté la primera de sus frases que marcó sobre qué diría luego su charla:

«La Política, y lo que cada uno de ustedes haga, tiene mucho que ver con lo que le pasa a las demás personas en su país.»

Doble golpe sobre la mesa: el llamado a la responsabilidad de la política, y sobre la importancia que tienen nuestras decisiones y acciones, ya que de la política depende prácticamente todo a nuestro alrededor, por lo menos todo aquello que influye en la vida social, que trasciende a lo meramente familiar. Por otro lado, una vez más el rol relevante de la Educación para construir los cimientos de una Nación, de la manera más sólida.

Y vuelve a mi cabeza aquella frase/título de una magnífica conferencia del catalán (hoy fallecido) Joao Prats: «Qué es lo que debo hacer hoy para llegar a ser lo que quiero ser mañana». Sin duda, PENSAR EN LA EDUCACIÓN.

No terminaba aquí nuestra primera clase sobre la historia de Australia.

Este país tan nuevo ha logrado producir cambios/transformaciones relevantes mucho antes que Estados Unidos o la propia Gran Bretaña, como por ejemplo, instituir el voto (sin prohibición a las mujeres) a partir de los 21 años, desde 1908. Y fue el primer país del mundo en que ese voto fuera además secreto y universal.

¿Por qué? ¿Qué es lo que ha marcado el origen y destino de esta Nación?

Dijo Michel: los cambios no fueron revolucionarios, ni dependieron de movimientos de insurrectos, fueron EVOLUCIONISTAS. Ha habido debates, pero nunca reto a la autoridad. Desde entonces el gobierno ha sido estable, no conocen los golpes de estado, y las reglas se entienden para siempre y para todos. Sin embargo, como en Inglaterra, la imposición de sus normas tiene más que ver con sus culturas y principios compartidos por años que con leyes escritas.

Nos asombra que no exista texto en su Constitución que reconozca los derechos de las personas. Es que, para ellos, esos derechos son tan naturales, que nadie podría quitarlos, ni aunque estén ausentes de la letra de la ley. El respeto por la palabra, por las costumbres, ha terminado siendo mucho más fuerte que, por ejemplo, nuestro superabundante derecho positivo con tantas normas y leyes que dicen lo mismo, y una Constitución bella, reformada, súper completa, que ha sido tantas veces mancillada echando por tierra todos los juramentos que se hicieron sobre ella, y tantos derechos amparados bajo su texto.

Quiero contar ahora, la otra frase o principio que terminan de dar forma a esta identidad australiana que hoy estamos empezando a conocer:

A FAIR GO – UNA OPORTUNIDAD IGUALITARIA.

Todas las personas tienen que tener la oportunidad de llegar, de sobresalir, de tener éxito. Todas las personas, en condiciones de igualdad, merecen una oportunidad. Todos los grupos sociales son iguales en este sentido. Todos pueden alcanzar su felicidad, sus logros. Todos tienen que poder hacerlo. Se trata de darles a todas las personas lo necesario para alcanzarlo. Esto se puede aplicar en todos los aspectos y facetas de la vida australiana. Se trata de dar a todas las personas una oportunidad. Y darla con la efectividad suficiente para que eso ocurra. Allí es donde empieza a jugar la Política y el sistema de asistencias.

Esto es una bandera australiana.

Tanto como me había ocurrido en Nueva Zelanda, Australia impacta por su austeridad. Las casitas de madera, con techos de chapas, con colores pastel. No hay pobreza que pueda ser percibida al simple andar de un pasajero curioso. Y tampoco hay riqueza exhuberante. No hay mansiones estridentes de esas donde el lujo hace mal a los ojos.

Porque esa bandera australiana de la que hablaba Michel, es la igualdad. Igualdad en derechos no escritos pero asegurados. Igualdad en oportunidades para que a nadie le sea vedada la posibilidad de construir un destino de bienestar.

Dejo acá por ahora. En esta Ciudad estamos 13 horas adelantados con respecto a Argentina. Y en sólo 13 hs.nos pasan todas estas cosas!?